El diván del poeta

martes, mayo 23, 2006

Vigilia

No me entra sueño.
Parece que me voy quedando dormida,
porque me abrazan las vanguardias del pensamiento,
y se rompe la lógica del discernimiento.

Al punto, y ya me duermo.
Noto como me pierdo entre impresiones,
no conozco esto que siento; se dibuja un nuevo
laberinto de Dédalo, que ne abandona dentro.

Nada: se esfumó mi cielo.
Esta vigilia que me corteja ahora,
ni es sopor ni contento, pues me falta el aliento
cálido de tu cuerpo; será otra noche de desvelo.

Mercedes